martes, 27 de enero de 2015

ESPIRITUALIDAD

En estos tiempos de grandes transformaciones que vive actualmente la humanidad tanto a nivel mental, como espiritual etc.…se hace cada vez más grande la brecha entre lo que se ha denominado y practicado como religiosidad y lo que significa vivir una verdadera realización espiritual. Religiosidad y Espiritualidad son dos términos antagónicos, los cuales erróneamente se les ha dado la misma connotación, asociándolos a una misma práctica.


El religioso sueña con paraísos, con supuestas salvaciones que los llevarán a ser felices y eternos residentes de un cielo hipotético. El religioso no cuestiona, no indaga y no se atreve a dudar porque se alimenta del miedo, herramienta creada por los que se adjudicaron el título de representantes de Dios, herederos y dueños absolutos de la verdad, para manipular y someter el colectivo humano.


El religioso no busca, no escudriña porque no ha entendido que, él mismo, es el camino, la verdad y la vida; Porque no se ha mirado hacia adentro, donde está su ser interior que es la misma esencia de Nuestro Padre Creador, que Mikael   Jesús el Cristo nos  reveló.

El religioso enmascara el ego,  se vuelve una persona falsa,  reprimida, renuncia al mundo, a la realidad de la vida, no cumple con el libre albedrio que el Padre de la vida nos otorgó, para tener una existencia completamente experiencial, adquiriendo así la sabiduría que nos identifica, como seres individuales frente al Espíritu del Universo.

El Religioso sigue al pie de la letra los preceptos de un libro sagrado y necesita siempre de alguien que le diga que hacer, convirtiéndose así en una mente mecánica, ya que no usa su discernimiento para encontrar la lógica aplicada a la vida.

La búsqueda de lo espiritual se va  convirtiendo en  una aventura,  solo para los más osados, para los más despiertos, para  los que se atreven a pensar y a vivir diferente, sin miedo a ningún tipo de presión.

La espiritualidad engendra hombres libres, con libertad de consciencia. El espíritu es el gran un viajero Sideral que necesita adquirir  experiencias en cada existencia de su caminar por las vidas.
Las experiencias son el mejor maestro  para  el espíritu, pues es  a través de ellas  que se forja un espíritu fuerte, capaz de dominar diversos  estados emocionales que afectan al hombre.
El espíritu aprende de las emociones, aprende de los errores; pero también aprende de los aciertos, aprende de las virtudes y defectos, aprende del valor y del dolor; pero  principalmente aprende del amor.

La espiritualidad invita a la investigación, al análisis de cualquier teoría o dogma. La espiritualidad lleva al Ser a  reflexionar, razonar, y a cuestionar primero antes de aceptar una verdad impuesta.
La espiritualidad es esa chispa Divina de Dios Padre, que llena de  fortaleza al hombre,  para escuchar esa voz interior  que dice,  “levántate y aprende del error”
La espiritualidad busca lo sagrado en todos los libros, porque se alimenta del saber y no de la creencia.

“Para el Espíritu que mora en tu Ser Interno, no puede quedar fuera del trono ni uno solo de los hijos de la luz.
Porque sobre todas las cosas ya sean las más Santas, debes creer en ti mismo y conocerte para que puedas ver, y comprender todas las cosas del Gran Universo.
Nada puede tener Vida, si la Esencia Espiritual del Hombre deja de tener presencia en lo Universal, por la razón sencilla de que, El Hombre es la Vida, debido a su corte Eternal que llena de Luz y de Vibraciones energéticas todas las cosas”.


“EL PADRE dice la Verdad siempre! Y la Verdad Salva porque Libera; la Verdad es el Logos del PADRE, hecho Redención en el Verbo de Cristo.
Sabed que EL PADRE  no quiere a los hombres como esclavos, rendidos a sus pies por el temor, sino completamente Liberados, elevando sus ojos hacia el cielo, para dar gracias, por Amor…”

                                                                  GHALUZ